Domingo 28 de Abril de 2013
“Las paredes son el lienzo perfecto para transmitir ideas” - Entrevista a Chamán
Chaman es fotógrafo y diseñador gráfico y pinta en las calles desde 2009. Sus trabajos, inspirados en varios lenguajes, intentan modificar el espacio urbano y la percepción de la gente a través del impacto visual.
Por Bárbara Gasalla
¿Cómo definirías lo que hacés?
Podría definir lo que hago como "intervenciones pictóricas urbanas que mezclan el muralismo con el graffiti, la fotografía y el realismo mágico".
¿Por qué pintás?
El principal motor al momento de pintar es la comunicación, poder transmitir ideas, sentires o un impacto visual a las personas que habitan cotidianamente el espacio urbano, descontracturándolas de su rutina diaria y llevándolas a cuestionarse el porqué de esa obra, el cómo, alegrándose o despertando su más sincera repulsión y de esta manera modificando un poco la realidad en que vivimos.
¿Por qué en las paredes?
Pese a que las paredes en nuestra sociedad son de propiedad privada, son parte de nuestra vida diaria a cada instante, colores, publicidades, materiales, todos ellos forman parte de nuestro espacio cotidiano. Es por eso que son el lienzo perfecto para transmitir ideas, hacerlo masivamente y que sea influyente.
¿Desde cuándo?
Pinto en la calle desde fines del año 2009.
¿Escuchaste opiniones sobre lo que hacés? ¿Qué reacciones generan tus trabajos?
Tengo la suerte de encontrar, en su mayoría, palabras de aliento y buenas críticas. La búsqueda de impacto en mis trabajos muchas veces cumple su cometido, aunque siempre en algún momento encontramos a quien no le gusta y nos preguntan por qué lo hacemos o simplemente lo consideran horrible y dañino, lo cual me divierte o resulta enriquecedor.
¿Cómo te parás frente a lo que hacés? ¿Seudónimo, anonimato, nombre propio?
Comencé a trabajar con un seudónimo escribiendo textos; este mismo seudónimo, “Chaman”, lo llevé al arte urbano y actualmente es mi firma. Es una especie de “alter ego” que trae una carga por sí solo, teniendo en cuenta el significado de “chamán”, su capacidad de modificar la realidad o la percepción y el respeto y en muchos casos admiración hacia los pueblos originarios. El término se formó también como una progresiva deformación, por parte de mis amigos, de mi nombre: Yamil (Chami, un día surgió Chaman y lo elegí como seudónimo).
¿Cuánto incide la superficie, el lugar, en el dibujo? ¿Cómo seleccionás los espacios para intervenir?
Incide muchísimo. La forma y la superficie sobre la que se pinta definen la organización de los elementos y el material a utilizar. Las paredes sobre las que pinto en su mayoría son espacios abandonados y deteriorados que se van descubriendo y eligiendo con el andar por la ciudad; se buscan las de mayor tránsito, mejor superficie y visibilidad. En algunos casos pido permiso y esto me permite trabajar más tranquilo.
¿Cuál es tu formación? ¿Sos autodidacta?
Soy fotógrafo y diseñador gráfico y esta formación influye mucho en lo que hago. Con respecto al graffiti, fui aprendiéndolo a fuerza de pintar y de compartir pintadas con otra gente.
¿Qué influencias de otros lenguajes pensás que intervienen en lo que hacés? (cine, historieta, arquitectura, ilustración, política, etc.)
Podría decir que absolutamente todos estos puntos influyen en lo que hago, pero quizás la fotografía, la literatura, la pintura y la música son los puntos que más me influyen compositivamente.
¿Cuánto hay de azaroso, de espontáneo y cuánto de planificación en la pintada? ¿Cuánto
tiempo lleva hacer tus trabajos (horas, días, etc.)?
Tengo momentos en que hay mucho de azaroso y algunos otros donde todo está bastante planificado. En general, utilizo fotografías para guiarme y lo demás se resuelve en la pared. Muchas de mis pintadas se resuelven en uno o dos días; en caso de ser una demanda laboral, la exigencia es mayor y el tiempo también.
¿Cuáles son tus técnicas y materiales predilectos? ¿Cómo los obtenés?
Mi material predilecto es el aerosol, aunque también utilizo pinturas, látex y esmaltes sintéticos, que son más baratos para grandes superficies. Los materiales salen todos de mi bolsillo, con la excepción de cuando se realiza un trabajo para alguien o participando de algún evento o movida cultural.
¿Trabajás solo, en un grupo, en colaboraciones esporádicas? ¿Cómo es la experiencia de trabajar con otros?
No me limito a pintar con alguien, puedo hacerlo solo o en compañía. Pinté desde mis comienzos junto a EMBE, otro graffitero, con quien conformamos el Grupo Bioma y pintando juntos o separados firmábamos con el nombre de este grupo además de nuestros seudónimos. Actualmente me encuentro en otro proyecto bastante reciente junto a Melibu, una ilustradora que recientemente pinta en la calle y con quien conformamos el estudio creativo FLECHA, donde abordamos la fotografía, el diseño gráfico y la ilustración. Me encanta trabajar con otros y tuve la suerte de hacerlo con amigos o en eventos locales, nacionales e internacionales y enriquecerme mucho con eso.
¿Cómo ves el panorama del arte callejero en Mar del Plata? ¿Qué tal tus colegas?
Veo que hay gente de buen nivel, mucho graffiti y menos street art. En mi caso, tengo buena relación con casi toda la gente que pinta en la calle y he compartido paredes con la gran mayoría de las crews de Mar del Plata. La falencia que tiene nuestra ciudad es la falta de eventos que difundan la actividad y la falta de conciencia, por parte de la gente, de que paralelamente a la actividad artística, es un trabajo de calidad que realizan pocos.
