Martes 11 de Junio de 2013

Esto no es un museo, por Mariano Fiszman

Esto no es un museo, por Mariano Fiszman

Autor de novelas memorables como Nuevas cenizas y Muñecas 970, Mariano Fiszman transita las transformaciones de las calles de Villa Crespo, donde la demolición de casas antiguas coincide con el auge de los outlets y las pintadas del arte callejero. 

Foto: Dany Bobrowski
 
Muchas calles de Villa Crespo parecen un campo de batalla. Empezó unos cinco o seis años atrás. La fiebre del oro gris, el cemento, hizo aparecer edificios sin carácter pero con cosas como amenitis y sums y vigilancia a toda hora, bares y negocios modernos, y últimamente cuadras enteras de locales de ropa donde se aprovisiona gente de todo el mundo, desde México hasta Japón se toman aviones y subtes y vienen a vestirse acá.
 
Para alcanzar tanto progreso, los emprendedores arrasan cuadras enteras de casas de entre cincuenta y cien años que estaban en buen estado o podían arreglarse y que eran muestras de un desarrollo de los oficios que no va a existir más: frentes, rejas, balcones, molduras, frisos, cristales, mayólicas, lámparas, carpinterías, herrajes, restos de cuando la construcción todavía quedaba cerca del arte. Casas a veces suntuosas y otras humildes, pero todas, a su manera, monumentos del barrio.
 
Hasta ahí, la misma guerra de siempre en todas partes, la riqueza de la historia y el oficio contra la riqueza a secas. Infiltradas entre las construcciones nuevas y lo que queda de las viejas, sin embargo, quedan sobrevivientes, paredes que no encierran a nadie, paredes que no sostienen nada atrás y solo son un soporte para los aerosoles. Más o menos por la época de las primeras demoliciones, algunos artistas jóvenes habían empezado a pintarlas, primero con grafitis clásicos de letras estilizadas tipo hip hop, y a medida que se acumulaban las capas, una sobre otra, renovadas con regularidad, con pinturas de diferentes estilos y técnicas.
 
A lo largo de estos años y a lo ancho de la ciudad son cada vez más los que pintan, cada vez más creativos. Por eso no es tan raro que, desde hace unos meses, todas las tardes una camioneta blanca traiga hasta estas cuadras a diez o quince turistas jóvenes y cools que no vienen a comprar ropa de cuero, sino a admirar los murales y, como buenos turistas, sacarles muchas fotos. Se repite una escena natural en los museos, pero que en estas veredas de pozos queda desfasada. Mientras tratan de esquivar los soretes de perro y las miradas de los pibes con camisetas de Atlanta que fuman en los umbrales, miradas que van del desdén a la codicia, de sus culos a sus cámaras, los rubios escuchan a su guía tan joven y rubia como ellos que les explica algo en inglés y disparan sobre las pinturas con el mismo entusiasmo con que los japoneses agujerean La consagración de la primavera en Florencia a fuerza de flashes.
 
Estas pinturas no van a durar setecientos años, no van a durar ni uno antes que el mismo que las pintó o un colega les pinten otras encima, o antes que lleguen unos inversionistas demoledores. Son efímeras pero se multiplican, surgen en cualquier resquicio, nos rodean, como las construcciones nuevas pero en sentido contrario. Ponen en la calle toda la creatividad y el entusiasmo de estos pibes que atacan la cara de la ciudad para dibujarle otra, no ratoneras a crédito ni tinglados, paredes dadas a todos sin pedir nada, gracia, colores, corazón y delirio, sobre todo delirio en esta lucha.
 
 
Publicado en http://www.escritoresdelmundo.com/2011/10/esto-no-es-un-museo-por-mariano-fiszman.html
 
Más de Mariano Fiszman:
http://marianofiszman.blogspot.com.ar/
http://lascallesdevillacrespo.blogspot.com.ar/
Miércoles 7 de Marzo de 2012

Graffiti en el cementerio

Nahuel Valcarce recorrió el cementerio de Avellaneda con el ojo atento a las inscripciones que manos anónimas dejaron en nichos, pasillos y tumbas, como las de Ricky Espinosa o Luca Prodan: mensajes de amor, bronca, admiración, recuerdo, humor, para vivos y muertos.  

Domingo 26 de Febrero de 2012

Un video sobre GRaFiTi

La periodista colombiana, Natalia López Montoya, publicó una nota y un video sobre GRaFiTi en el blog Postperiodistas (del Posgrado de Periodismo Digital de la UAI).

Martes 24 de Enero de 2012

Percepción y texto en una intervención urbana

En 1966, el escritor Raúl Escari realizó una intervención llamada "Entre en discontinuidad". Ezequiel Gatto recupera aquella propuesta conceptual y performativa, y analiza las relaciones entre percepción, texto y acción. La lectura presente, parte de un estudio más amplio en desarrollo, aporta herramientas para ver/pensar/realizar otras formas de intervenir la ciudad. 

Viernes 20 de Enero de 2012

¿Qué frase le pintarías al año que comienza?

Escribila en los Comentarios.

Lunes 19 de Diciembre de 2011

El graffiti es un subproducto de la ciudad - Entrevista a Claudia Kozak

Doctora en Letras (UBA) e investigadora del Conicet, Claudia Kozak es autora de dos libros sobre intervenciones urbanas: Las paredes limpias no dicen nada, en colaboración, y Contra la pared. En esta entrevista, desmenuza la práctica del graffiti: géneros, estilos, temas y ejemplos puntuales, con el ojo puesto en la relación entre los lectores y lo que aparece escrito en el espacio público. 

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