Grafiti - Escritos en la calle

 

¿Cómo surge el proyecto?

 

Buscamos comunicar problemas reales y encarar la comunicación desde otro lugar. Para esta problemática partimos de una observación y es la cantidad de volantes de oferta sexual que hay en la ciudad, al mismo tiempo cómo se naturalizo este código en la calle. No es mentira cuando decimos que el ojo humano nunca había sido tan solicitado y a la vez tan ausente, somos vulnerables a recibir cientos de datos diarios, pero es poco o nada lo que nos queda antes de irnos a dormir. ¿Qué hacemos con ese volante que vemos? Nos cuestionamos qué es, por qué está ahí, qué hay detrás de eso, seguramente lo hagamos pero basta con unos minutos para alimentar el deseo de ayuda y asimismo seguir caminando, desconociendo lo que hay detrás…

 

¿Cuántas personas participan? 

 

Juan Pablo Chaves y Rubén Sánchez. A medida que el proyecto se ha visto en las calles y por las redes, personas de varias ciudades de Argentina han venido escribiendo con la intención de sumarse. Esperamos en un mediano plazo contar con la participación de ellos.

 

 

¿Cómo eligen los lugares de las intervenciones?

 

En unos lugares se ve más la problemática que en otros, pero vamos a llegar a todos las plazas y calles de Buenos Aires, sabemos que es ahí donde se afirma y se renegocia el compromiso con el entorno. Hemos llegado a lugares concurridos donde vemos que, por el afán del día día, el cartel pasa desapercibido, es esa contradicción a la que queremos llegar, hacer un llamado de atención para despertar una relación más significativa entre las personas e incentivar a un accionar colectivo.

 

¿Qué relaciones se dan entre el mensaje y los materiales? ¿Trabajan siempre con volantes de saunas?

 

Hay una relación directa porque los volantes son el soporte del mismo problema. Al investigar, nos dimos cuenta de que detrás de estos volantes muchas veces se esconde la trata de personas y la prostitución infantil. A partir de ahí, llegamos a los casos de las víctimas y buscando una ejecución clara y directa, decidimos interpretar los rostros de las niñas desaparecidas.

 

En esta etapa del proyecto vamos a seguir trabajando con volantes de oferta sexual, sabemos que aún muchos desconocen que detrás de ellos se esconde esta problemática. Es el mensaje que queremos insertar.

 

 

¿Qué efectos produce en los transeúntes/peatones/espectadores?

 

A través de esta acción muchas personas reconocen la problemática y ven en esta ejecución una síntesis que los mueve a investigar y a accionar. Hemos recibido correos donde nos cuentan que después de haber visto el proyecto, han empezado a arrancar y botar los volantes que ven pegados en las calles. Es interesante ver cómo el proyecto lleva un mensaje proactivo.

 

¿Algo que quieran agregar, comentar, destacar?

 

Este es un proyecto independiente de dos directores de arte que desarrollan acciones urbanas desde la comunicación. Vendrán nuevos proyectos. Hoy es la Trata de personas y la prostitución infantil. Seguimos por los barrios de Buenos Aires y en el sitio del proyecto unproblemareal.com actualizamos los lugares en los que vamos pegando. 

 

La segunda parte del proyecto es vincular a las familias de las víctimas, llevarlo a otras ciudades del país donde esta problemática se siente igual o en mayor medida, y también sumar a la gente que ve en este proyecto la oportunidad de accionar colectivamente.

 

 

 

Más en http://unproblemareal.com/

 

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