Del infinito mundo de expresiones callejeras, acá van aquellas que preferimos ver y registrar. El sitio está abierto para que lo sigamos construyendo entre todos.
Los que están escritos a mano por una persona, en la calle, a la vista de todos. Aunque también entran los graffiti que están más ocultos, en túneles, estaciones de subte, baños, trenes, colectivos, etc..
Preferimos las manifestaciones personales de amor, bronca, (declaraciones, confesiones, homenajes, etc.), las ideas políticas (no partidarias), la filosofía y el misticismo, las frases ingeniosas, las máximas y los delirios, la poesía, la música, las preguntas, la pasión por el fútbol, las expresiones idiomáticas y, claro que sí, las erratas.
Está todo bien con los graffiti hip hop (tags), los dibujos y los esténciles, pero a la hora de registrar graffiti, privilegiamos los que tienen texto. Igual, GRaFiTi está abierto a que cada cual lo alimente con su expresión callejera preferida.
No nos gustan las frases discriminatorias, ya sean de religiones, razas, nacionalidades, géneros, etc. Ahorremosnós subirlas.
GRaFiTi quiere seguir creciendo como archivo de escritos en la calle, construido colectivamente.
Los furgones de la Línea Roca abundan en inscripciones: rayados, con fibrón o con aerosol, se aprecian firmas, frases, dibujos, esténciles... de toda calaña y sobre temas muy diversos. Acá va una segunda selección de grafitis recopilados en viajes entre Sarandí y Hudson o Sourigues.
Murió el genocida Jorge Rafael Videla, a los 87 años en el penal de Marcos Paz, donde cumplía condena por delitos de lesa humanidad.
Chaman es fotógrafo y diseñador gráfico y pinta en las calles desde 2009. Sus trabajos, inspirados en varios lenguajes, intentan modificar el espacio urbano y la percepción de la gente a través del impacto visual.
Anotá tus razones en los comentarios. Muchas gracias.
Por trabajo, estuve recorriendo en bicicleta el conurbano sur, y tuve la suerte de viajar en los furgones de la Línea Roca: entre Avellaneda y Don Bosco, Bernal, Quilmes, Ezpeleta, Berazategui, Sourigues o Hudson, a la ida, por las mañanas, y a la vuelta, cerca del mediodía. Mientras compartía charlas con compañeros momentáneos y recurrentes, fui recopilando algunos grafitis.