Del infinito mundo de expresiones callejeras, acá van aquellas que preferimos ver y registrar. El sitio está abierto para que lo sigamos construyendo entre todos.
Los que están escritos a mano por una persona, en la calle, a la vista de todos. Aunque también entran los graffiti que están más ocultos, en túneles, estaciones de subte, baños, trenes, colectivos, etc..
Preferimos las manifestaciones personales de amor, bronca, (declaraciones, confesiones, homenajes, etc.), las ideas políticas (no partidarias), la filosofía y el misticismo, las frases ingeniosas, las máximas y los delirios, la poesía, la música, las preguntas, la pasión por el fútbol, las expresiones idiomáticas y, claro que sí, las erratas.
Está todo bien con los graffiti hip hop (tags), los dibujos y los esténciles, pero a la hora de registrar graffiti, privilegiamos los que tienen texto. Igual, GRaFiTi está abierto a que cada cual lo alimente con su expresión callejera preferida.
No nos gustan las frases discriminatorias, ya sean de religiones, razas, nacionalidades, géneros, etc. Ahorremosnós subirlas.
GRaFiTi quiere seguir creciendo como archivo de escritos en la calle, construido colectivamente.
¿Dónde lo viste?
Contanos en los comentarios.
Gaucholadri es el alias que eligieron Marcos Zerene y Federico Calandria, dos artistas y diseñadores mendocinos, para firmar sus intervenciones callejeras. En honor a su nombre, el logo de GL es un afano del de LG, una resignificación que invierte el orden de lectura. Siempre en blanco y negro, los dibujos sólidos combinados con palabras finitas, se sacan chispas cuando se encuentran en sus obras.
Daniel Liñares viene desarrollando una investigación sobre canciones, lenguaje y formas poéticas. En este ensayo, exploró diversas relaciones entre grafitis, letras y discos. Acá compartimos la primera parte y un enlace al texto completo en formato pdf.
Segunda parte del texto de Daniel Liñares sobre grafitis, canciones y discos, ahora con el foco puesto en el rock nacional, y distinguiendo dos líneas: grafitis políticos y confesionales.
En el predio abandonado del Mercado del Abasto cordobés, un grupo de 24 artistas callejeros crearon el Museo de arte urbano, un proyecto que participa del movimiento global, Inside Out.