Valeria Tentoni nos hizo una entrevista sobre el libro Escritos en la calle para el muy recomendable Blog de Eterna Cadencia. Acá va un fragmento y el link a la nota completa.
Por Valeria Tentoni.
"Los grafitis, incluso los más racionales, son siempre el resultado de un apasionamiento, un furor que necesita ser dicho o mostrado a todos. Con firma o desde el anonimato, es la voluntad incontenible de expresar y comunicarse, muchas veces corriendo el riesgo de ser sorprendidos in fraganti, con la pintura fresca", se abre el volumen Escritos en la calle (La Marca Editora), que compila los mejores grafitis reunidos en una página web colaborativa, en funcionamiento desde 2009. Allí, todavía hoy cualquiera puede enviar un grafiti que por algún motivo le llame la atención, para que se publique.
De ese enorme archivo tomaron el centenar de imágenes que ahora se convirtieron en libro, con espítiru de homenaje a los grafiteros. "Un registro de la oralidad, un archivo lingüístico, de tipografías, de imágenes, de ideas y sentimientos que se expresan en la calle", explican sus hacedores.
Nazza Stencil o Nazza Plantilla es de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, pero sus intervenciones pueden verse por varias ciudades de Argentina y del mundo. A partir de algunas preguntas que le hicimos, compartimos su visión sobre algunos aspectos de las intervenciones en la calle.
Podés dejar tus consejos en los comentarios.
Cuando coleccionás grafitis (supongo que pasa con cualquier cosa que colecciones), no podés dejar de notarlos. Además de que abundan. Creo que, más allá de la obsesión, en la ciudad no hay una sola cuadra sin marcas: aunque sea una firma, un dibujito, un mensaje, fijate bien, porque en algún lugar están.
Desde 1998 hasta hoy, la ciudad entera de Buenos Aires es la galería donde Oscar Brahim elige exponer su obra. Sin vernissages ni catálogos con texto crítico, las intervenciones urbanas de Oscar –él las llama juegos– duran poco y están destinadas a un público fortuito, de ojos bien abiertos.
Sigue la saga del baño. Ahora con un poema del escritor brasileño, José Paulo Paes (1926-1998), inspirado en aquel viejo refrán de "en este lugar sagrado". Una reflexión sobre lo que hacemos puertas adentro del toilette.