¿Te imaginás una ciudad sin graffiti? ¿Un paisaje de paredes impecables y vacías, dominado por publicidades y carteles de negocios? Bueno, acá va un pasaje del libro Existencilism de Banksy, que invita a imaginar lo contrario: ciudades llenas de vida y color.
Vándalos
Gentuza retorcida sale cada día y pintarrajea esta gran ciudad. Dejando sus garabatos idiotas, invadiendo comunidades y haciendo sentir a la gente sucia y usada. Ellos solo toman, toman, toman y no devuelven nada. Son egoístas y mezquinos, y hacen del mundo un lugar feo para estar.
Los llamamos agencias de publicidad y urbanistas.
La gente dice que hay un problema de graffiti. El único problema con el graffiti es que no hay suficiente.
Imaginate una ciudad donde el graffiti no fuese ilegal, una ciudad donde todo el mundo pudiera dibujar donde le gustara. Donde cada calle estuviese inundada con un millón de colores y frasecitas. Donde esperar en una parada de colectivos nunca fuese aburrido. Una ciudad que se sintiera como algo vivo, que respira, que pretenece a todos, no sólo a los agentes inmobiliarios y los barones de los grandes negocios. Imaginate una ciudad así y dejá de apoyarte contra la pared --está recién pintada.
En el libro Existencilism (2002) de Banksy, y reproducido en la compilación Wall and piece (2005).
En alguna parte del país, Figo dirá “principalmente soy fotógrafa y filmer de graffiti, lo cual me lleva a cumplir otros rubros en el ámbito de las letras, más que firmar.” Con fotos analógicas y videos vertiginosos como la vida de ciudad, Figo va del plano abierto al detalle contando desde adentro el mundo de las firmas.
A cuatro días de las elecciones, en varios barrios de Buenos Aires, apareció un cartel pegado sobre las publicidades que plantea una pregunta inquietante.
Valeria Tentoni nos hizo una entrevista sobre el libro Escritos en la calle para el muy recomendable Blog de Eterna Cadencia. Acá va un fragmento y el link a la nota completa.
Barlo Posta es un ilustrador marplatense que viene desarrollando intervenciones muy interesantes en la calle. El arte pop y el street-art se resignifican en sus paredes y se conjugan con otros lenguajes que, como nos cuenta, forman parte de los estímulos que lo atraviesan diariamente.