En su libro Graffiti, Lelia Gándara hace un estudio detallado del género. En este pedazo del texto habla sobre algunos rasgos comunes de la escritura de graffiti.
"Respecto de los condicionamientos estilísticos asociados al género discursivo, hemos visto que el graffiti está condenado a la concisión. Y no sólo por el carácter clandestino de esta actividad de escritura, sino también porque el espacio en el que el mensaje se despliega es limitado, y porque además la mirada lectora suele ser la de alguien que no se detiene, sino que está desplazándose en un ámbito público.
Entonces, el imperativo mayor es la economía de recursos, que se manifiesta de dos maneras:
-por un lado, el minimalismo, la síntesis, que consiste en evitar todo lo innecesario, algo así como "ir al grano".
-y por el otro, la explotación al máximo de la significación utilizando recursos que potencian la riqueza expresiva de cada elemento y permiten "decir más con menos".
Graffiti, de Lelia Gándara, Eudeba, Buenos Aires, 2002.
A partir de ahora, podés ingresar a GRaFiTi a través de Facebook Connect, y mandar grafitis, comentarlos y compartirlos con sólo dos clics.
"Las nuevas mentes quieren más"
En Gregoria Pérez 3740, Chacarita.
Mientras armábamos GRaFiTi, investigamos y conocimos sitios que nos interesaron. Acá les pasamos algunos y les contamos por qué.
Mientras GRaFiTi, escritos en la calle, sigue creciendo, la revista Hecho en Bs. As. y el diario Sur Capitalino publicaron notas sobre el sitio.
Una exploración por los graffiti que reproducen letras de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. ¿Cómo es el camino que va de la música cantada a la pared escrita?