Hacer reír y hacer pensar - Entrevista a Vómito Attack
Después del shock de las Torres Gemelas y el estallido de diciembre de 2001, tras un año de trabajo puertas adentro, Vómito Attack comenzó a intervenir las paredes de Buenos Aires con esténciles, carteles y pintadas de alto contenido social y político. Aquí sus opiniones.
Tenía algo para decir
En el año 2003 fue cuando hice mis primeras pintadas en la calle. El motivo era principalmente porque tenía algo para decir. En el 2001 viví dos situaciones que transformaron mi vida (y la de muchos) de una manera radical. En septiembre, presencié el ataque a las Torres Gemelas en vivo y en directo (en mi web está en la sección Masacran Manhattan) y en diciembre me encuentro en Buenos Aires con los estallidos de la crisis, protestas, represión, muertos, etc. (viviendo a pocas cuadras de Plaza de Mayo). Después de, por lo menos, un año de trabajo a puertas cerradas, tomé la decisión de salir a pintar a la calle. Utilizando el stencil, la calle y también internet como principales medios de expresión y comunicación.
*Mi verdadero primer contacto con un rodillo y una pared pública fue en 1983, cuando acompañaba a mi madre en rondas nocturnas de pintadas políticas. Siempre me dejaban hacer las firmas y rellenar las letras de color.
La provocación es una constante en mi trabajo
Me gusta hacer reír y hacer pensar, y las dos juntas también. Definitivamente sí me interesa provocar y generar cambios, o al menos intentarlo. La provocación es una constante en mi trabajo, y aunque en la actualidad Vómito Attack ya casi no existe, o por lo menos no tiene la necesidad de vomitar tan seguido, el espíritu es el mismo.
Influencias, fuentes de inspiración
La música en general es una gran influencia, la fotografía, lsd, el porno y el pop.
Atención en las calles
Todo. Cada centímetro de calle, vereda, pared, cartel, etc., tiene algo de información, un detalle, un mensaje público y también privado, que me encanta intentar interpretar.
Consejos para alguien que está empezando
La calle es el mejor lugar para expresarse. Le aconsejaría que piense algunas cosas antes de salir:
¿Qué va a decir, por qué y para qué? ¿Cuál es el verdadero fin de esa "intervención" en la calle? ¿Cuál es el propósito que lo lleva a pintar en la calle y no en otro lado? Y también le aconsejaría que no siga ningún consejo.
Qué es el graffiti y/o street art
El graffiti es como una marca de territorio, dejar una firma/huella de haber estado (yo estuve aquí). En general, lo que dice es el nombre de la persona o grupo graffitero, en una tipografía bastante difícil de comprender, casi ilegible. Se genera una competencia entre graffiteros de quién tiene más firmas en cada espacio de la ciudad. Quién domina por cantidad de aerosol, firma más grande o en mayor altura.
Acá suelen referirse como graffiti a las frases populares, pintadas de fútbol, o cualquier cosa hecha con aerosol en una pared de la calle.
El street art es más abarcativo que el graffiti, incluye diferentes técnicas y temáticas. Pueden ser instalaciones, performances, pósters, stickers, murales, proyecciones, etc.
El arte callejero y las galerías
Creo que al arte callejero poco le queda de callejero y me parece que, a esta altura, por lo menos a nivel local, la relación con las galerías es algo menor. De hecho me resulta bastante menos patético ver una pieza de un "artista callejero" en una galería que en otras circunstancias, como eventos organizados por Macri (o cualquier otro gobierno), en Casa FOA, MTV, Puma Urban Art, premios organizados por bancos, etc., etc.
Podes ver más en: http://vomitoattack.wordpress.com/
Grafitis furgoneros III
Tercera selección de grafitis recopilados en los furgones de la Línea Roca, entre Sarandí y Hudson o Sourigues. Sexo, drogas y rocanrol, política, religión, amores y poesía entre esas cuatro paredes íntimas y públicas, donde nada se queda quieto mucho rato.
La novela de Ariel en una plazoleta de Solano
Un viernes, a eso de las 10 de la noche, sobre los bancos de cemento de una plazoleta en Donato Álvarez y Av. San Martín (San Francisco Solano), un tal Ariel se colgó a escribir con fibrón la novela de su vida: ideas simples y potentes, sinceramientos y consejos para sí mismo, para cualquiera.
Esto no es un museo, por Mariano Fiszman
Autor de novelas memorables como Nuevas cenizas y Muñecas 970, Mariano Fiszman transita las transformaciones de las calles de Villa Crespo, donde la demolición de casas antiguas coincide con el auge de los outlets y las pintadas del arte callejero.
Historia de El petiso orejudo, de Sebastián Cilio
Bárbara Gasalla le pidió a artistas callejeros que elijan una obra y cuenten su proceso de producción. Aquí Sebastián Cilio habla sobre su esténcil de Cayetano Santos Godino.
Que bueno loco. Aguante el grafitterismo!
ojo chicos que el website de vomito attack o no es ese o cambiaron de dominio. el que funciona ahora es: http://vomitoattack.wordpress.com/
Besos y sigan asi!!! trabajo en graffitimundo y me copa lo que hacen!!!!
Gracias por el dato, Cecilia, lo agregamos.
Y estamos en contacto,
saludos.
