Estas revisitas a los clásicos, listas para ser escritas en la pared, pertenecen a Los nada (2011), el libro póstumo de Javier Adúriz.
(De Italo Calvino
en El vizconde demediado)
A veces uno cree
Que está incompleto
Y nada más es joven
(De Apollinaire, Zona)
Más de una vez
Esta es la calle
Cuyo nombre olvidé
(De origen platónico)
Contemplador,
En los ojos de otro
La belleza (en) verdad
Tercera selección de grafitis recopilados en los furgones de la Línea Roca, entre Sarandí y Hudson o Sourigues. Sexo, drogas y rocanrol, política, religión, amores y poesía entre esas cuatro paredes íntimas y públicas, donde nada se queda quieto mucho rato.
Un viernes, a eso de las 10 de la noche, sobre los bancos de cemento de una plazoleta en Donato Álvarez y Av. San Martín (San Francisco Solano), un tal Ariel se colgó a escribir con fibrón la novela de su vida: ideas simples y potentes, sinceramientos y consejos para sí mismo, para cualquiera.
Autor de novelas memorables como Nuevas cenizas y Muñecas 970, Mariano Fiszman transita las transformaciones de las calles de Villa Crespo, donde la demolición de casas antiguas coincide con el auge de los outlets y las pintadas del arte callejero.
Bárbara Gasalla le pidió a artistas callejeros que elijan una obra y cuenten su proceso de producción. Aquí Sebastián Cilio habla sobre su esténcil de Cayetano Santos Godino.