Tres videos con distintas visiones sobre el borrado de grafitis. El norteamericano Joe Connolly: un fanático del graffiti dado vuelta. Irmella Mensah-Schramm, una berlinesa jubilada, tapa y remueve inscripciones nazis. Y un corto "documental" que propone ver al borrado de graffiti como una forma de arte subconsciente. De yapa, graffiti revertido del brasileño Alexandre Orion.
por Fernando Aíta
Graffiti Guerrilla:
Joe Connolly tapa todo tipo graffiti para desalentar a sus productores y "combatir el crimen". De tanto mirar pintadas, el tipo aprendió un montón y hace unos análisis interesantes de las piezas. Es un apasionado en el tema, si se hubiera dedicado a pintar, quién sabe... En un puente puso: "No se acepta más graffiti acá. Buscate un trabajo de día. Gracias". Participó del documental Infamy (EE.UU., 2007). Acá reproducimos una parte del video Off the wall (lamentablemente está en inglés, pero se puede ver con subtítulos y se pescan las ideas).
Una abuelita alemana:
Irmela Mensah-Schramm es una jubilada, que lleva 25 años arrancando calcos y pósters, y tapando grafitis neonazis con aerosol negro por las calles de Berlín. De onda. Va por todos lados con sus materiales (spray y espátula) en la bolsa de mandados. Los italianos Vincenzo Caruso y Fabrizio Lussu realizaron este documental, La destructora de odio (The Hate Destroyer), todavía en etapa de edición. Acá va un demo (subtítulos en inglés).
Arte inconsciente
El arte subconsciente del borrado de graffiti (The subconscious art of graffiti removal, 2001) de Matt McCormick, narrado por Miranda July (subtítulos en castellano), con el lenguaje de la crítica de arte, ironía, fotografía cuidada, movimientos de cámara lentos y banda de sonido hipnótica, estudia las manchas que deja el borrado de graffiti, y las compara con obras de artistas como Mark Rothko o Kazimir Malevich.
La sinopsis plantea: "No es casual que los fondos para campañas antigraffiti a menudo superen los fondos destinados a las artes. El borrado de graffiti ha subvertido los obstáculos comunes que bloquean a la expresión creativa y se ha convertido en uno de los más intrigantes e importantes movimientos artísticos de nuestro tiempo. Emergiendo de la psique humana y mostrando características del expresionismo abstracto, el minimalismo y el constructivismo ruso, el borrado de graffiti se ha asegurado un lugar en la historia del arte moderno, aun siendo creado por artistas que no son conscientes de sus logros".
En este enlace también se puede ver el video completo (15'). Y hay un grupo de Flickr dedicado al tema.
De yapa: graffiti que limpia.
Un ejemplo muy creativo de graffiti por borrado (o graffiti revertido): la obra "Ossario" del brasileño Alexandre Orion.
Nazzareno Stencil recorrió las ciudades de Sao Paulo y Rio de Janeiro. Fiel a su estilo, se relacionó con la gente del lugar, indagó en los problemas de esas comunidades, e intervino las paredes con sus plantillas. Acá van algunas imágenes y las ideas que las provocan.
Nahuel Valcarce recorrió el cementerio de Avellaneda con el ojo atento a las inscripciones que manos anónimas dejaron en nichos, pasillos y tumbas, como las de Ricky Espinosa o Luca Prodan: mensajes de amor, bronca, admiración, recuerdo, humor, para vivos y muertos.
La periodista colombiana, Natalia López Montoya, publicó una nota y un video sobre GRaFiTi en el blog Postperiodistas (del Posgrado de Periodismo Digital de la UAI).
En 1966, el escritor Raúl Escari realizó una intervención llamada "Entre en discontinuidad". Ezequiel Gatto recupera aquella propuesta conceptual y performativa, y analiza las relaciones entre percepción, texto y acción. La lectura presente, parte de un estudio más amplio en desarrollo, aporta herramientas para ver/pensar/realizar otras formas de intervenir la ciudad.
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