En la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, un artista pintó este mural. Alguien lo intervino con un graffiti y encendió una polémica. Celeste Arrarás nos mandó la foto y compartió la inquietud. ¿Vos qué pensás?
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Acá va otro clip con fotos de Alejo Tarrío, César Verrier, Natalia Maskin, Nora Guledjian y Sergio Fernández, sacadas en el Segundo Safari Fotográfico de GRaFiTi, que se hizo el domingo 27 de noviembre de 2011, por los barrios de Colegiales y Chacarita.
AMEBA son las siglas de Arte Móvil Experimental Buenos Aires, un grupo de intervenciones urbanas surgido a mediados de 2011 en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. En esta conversación por correo electrónico, compartieron sus principios, influencias e ideas.
La Unidad N° 11 del Servicio Penitenciario de Santa Fe está ubicada en la Ruta 14 a diecinueve kilómetros de la Ciudad de Rosario, en la localidad de Piñero. Durante una visita al penal, en un salón donde los chicos estudian, nos encontramos con estos graffiti: intentos de convertir las paredes que los atrapan en un espacio de apertura, y uno de los rincones más coloridos y vivaces en un lugar bastante gris y oscuro.
En las calles de Buenos Aires, empezaron a aparecer afiches publicitarios cuyas caras están cubiertas con pintura. Un gesto simple para crear un efecto extraño. En una conversación por mail, el creador de estas intervenciones, alias RRAA.-, cuenta los orígenes y los porqués de la serie "Desenmascarados".
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Hola, yo soy muralista, ocupaciòn muchas veces ingrata por lo laboriosa, mal paga y de difìcil gestiòn. Creo que el grafitti en èste caso es una guachada. Parece màs un acto de censura que de reivindicaciòn porque primero discentir con una obra de arte no da derecho a estrpearla y segundo confunde un muy bien logrado contenido eròtico con machismo, parece màs bien una respuesta pacata y conservadora disfrazada de feminismo y de grafitti. Un saludo
Siendo mesurada, creo que por una parte puede parecer gracioso o reflejar una realidad, que es la curiosidad infantil por la sexualidad. Por otra parte puedo decir que reproduce comportamientos "machistas" avalados por una sociedad que ríe estas gracias. Ahora bien, para no caer en los extremos, creo que refleja la realidad de la curiosidad infantil por la sexualidad y que ésta debe ir seguida de una explicación al niño sobre los límites de su curiosidad respecto al cuerpo de los demás. No se le va a reprender por su curiosidad natural, pero tampoco se le han de aplaudir aquellos comportamientos curiosos que signifiquen una falta de respeto. Desde mi punto de vista, el mural más el graffiti reflejan estas dos caras de la realidad, no sólo una, la del mural original. Ahora con el grafitti está completo! :D
El mural, además de machista, me parece carente de valor artístico. Esto sin ánimo de ofender a quien lo pintó. Y los grafiti, tienen en muchos casos una función de denuncia, de modo que, en este caso, no me parece mal la intervención.
Según mi parecer, tanto la obra original como la intervención tienen valor, pues cada una comunica un mensaje importante desde dos puntos de vista, opuestos o simbióticos. La primera obra,comunica una ingenuidad y el capricho optimista del artista. Hay quienes ven ese ¨capricho¨ como machista, lo cual como mujer entiendo, y no sólo me parece válido, sino importantísimo ya que se empiece a percibir y comprender en nuestra sociedad.
El arte es provocador por naturaleza. El mural es una obra de arte mas, y puede despertar emociones positivas o negativas. Desde el punto de vista de preservar la expresion artistica, el graffiti es desubicado. Es como si en un museo pintaramos los desnudos por pornograficos. Sin embargo, desde lo que denuncia, y siendo la pared un espacio publico, la pertinencia de la critica del grafitti puede ser algo valida. Pero a mi me provoca rechazo.