En la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, un artista pintó este mural. Alguien lo intervino con un graffiti y encendió una polémica. Celeste Arrarás nos mandó la foto y compartió la inquietud. ¿Vos qué pensás?
Podés compartir tus ideas en los comentarios.
El viernes 20 de abril, en La Manzana de las Luces, el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio en Argentina organizó la jornada "Arte en el espacio urbano y público". Nuestra charla se llamó "Al rescate de identidades diversas", y hablamos, entre otras cosas, de los grafitis como patrimonio cultural y artístico, y de la plataforma web como una herramienta para la conservación.
Este evento que reúne artistas, colectivos, promotores culturales y teóricos, se desarrolló en el COLEF, Ciudad Juárez, México, el 20 y 21 de abril. Participamos vía Skype de una presentación en formato Pecha Kucha sobre de la experiencia de construir esta plataforma colaborativa para registrar y compartir intervenciones callejeras.
Las pintadas más recientes de Nazzareno Stencil para "hacer circular nuestra historia viva", a propósito de dos fechas tristemente significativas: el 24 de marzo, Día de la Memoria, en conmemoración del golpe de Estado de 1976, y 2 de abril, Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas, aniversario del inicio de la guerra en las islas.
Los graffitis de Excursionistas tienen copadas las paredes de Belgrano. Después de leerlos y sacarles fotos, me presenté ante un grupo de hinchas fanáticos para charlar con ellos de las historias que hay detrás de las pintadas. Fútbol y aerosol en la vida de un club de barrio.
Nazzareno Stencil recorrió las ciudades de Sao Paulo y Rio de Janeiro. Fiel a su estilo, se relacionó con la gente del lugar, indagó en los problemas de esas comunidades, e intervino las paredes con sus plantillas. Acá van algunas imágenes y las ideas que las provocan.
Hola, yo soy muralista, ocupaciòn muchas veces ingrata por lo laboriosa, mal paga y de difìcil gestiòn. Creo que el grafitti en èste caso es una guachada. Parece màs un acto de censura que de reivindicaciòn porque primero discentir con una obra de arte no da derecho a estrpearla y segundo confunde un muy bien logrado contenido eròtico con machismo, parece màs bien una respuesta pacata y conservadora disfrazada de feminismo y de grafitti. Un saludo
Siendo mesurada, creo que por una parte puede parecer gracioso o reflejar una realidad, que es la curiosidad infantil por la sexualidad. Por otra parte puedo decir que reproduce comportamientos "machistas" avalados por una sociedad que ríe estas gracias. Ahora bien, para no caer en los extremos, creo que refleja la realidad de la curiosidad infantil por la sexualidad y que ésta debe ir seguida de una explicación al niño sobre los límites de su curiosidad respecto al cuerpo de los demás. No se le va a reprender por su curiosidad natural, pero tampoco se le han de aplaudir aquellos comportamientos curiosos que signifiquen una falta de respeto. Desde mi punto de vista, el mural más el graffiti reflejan estas dos caras de la realidad, no sólo una, la del mural original. Ahora con el grafitti está completo! :D
El mural, además de machista, me parece carente de valor artístico. Esto sin ánimo de ofender a quien lo pintó. Y los grafiti, tienen en muchos casos una función de denuncia, de modo que, en este caso, no me parece mal la intervención.
Según mi parecer, tanto la obra original como la intervención tienen valor, pues cada una comunica un mensaje importante desde dos puntos de vista, opuestos o simbióticos. La primera obra,comunica una ingenuidad y el capricho optimista del artista. Hay quienes ven ese ¨capricho¨ como machista, lo cual como mujer entiendo, y no sólo me parece válido, sino importantísimo ya que se empiece a percibir y comprender en nuestra sociedad.
El arte es provocador por naturaleza. El mural es una obra de arte mas, y puede despertar emociones positivas o negativas. Desde el punto de vista de preservar la expresion artistica, el graffiti es desubicado. Es como si en un museo pintaramos los desnudos por pornograficos. Sin embargo, desde lo que denuncia, y siendo la pared un espacio publico, la pertinencia de la critica del grafitti puede ser algo valida. Pero a mi me provoca rechazo.