En la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, un artista pintó este mural. Alguien lo intervino con un graffiti y encendió una polémica. Celeste Arrarás nos mandó la foto y compartió la inquietud. ¿Vos qué pensás?
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Después del shock de las Torres Gemelas y el estallido de diciembre de 2001, tras un año de trabajo puertas adentro, Vómito Attack comenzó a intervenir las paredes de Buenos Aires con esténciles, carteles y pintadas de alto contenido social y político. Aquí sus opiniones.
El viernes 15 de julio se inauguró Tecnópolis, una muestra de ciencia, arte y tecnología, situada en el barrio de Villa Martelli. En el Pabellón Joven, fueron invitados a participar varios grupos y artistas callejeros, como Nazza Plantilla, Proyecto Fauna y bs.as.stncl, entre otros.
Lo que pasa con los grafitis en Avellaneda y en la Ciudad de Bs. As. es bastante representativo de las políticas para espacio público de sus respectivos gobiernos (kirchnerista en provincia, del PRO en Capital). De uno y otro lado del Riachuelo, cierto tipo de intervenciones desafía ambas lógicas. Acá van algunas observaciones sobre paredes y política.
Itaú Cultural, junto con el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires y la Asociación Estilo Libre, convocan a artistas de todo el país de entre 18 y 40 años a participar hasta el 15 de agosto del Premio Itaú Cultural de Arte Urbano.
Hola, yo soy muralista, ocupaciòn muchas veces ingrata por lo laboriosa, mal paga y de difìcil gestiòn. Creo que el grafitti en èste caso es una guachada. Parece màs un acto de censura que de reivindicaciòn porque primero discentir con una obra de arte no da derecho a estrpearla y segundo confunde un muy bien logrado contenido eròtico con machismo, parece màs bien una respuesta pacata y conservadora disfrazada de feminismo y de grafitti. Un saludo
Siendo mesurada, creo que por una parte puede parecer gracioso o reflejar una realidad, que es la curiosidad infantil por la sexualidad. Por otra parte puedo decir que reproduce comportamientos "machistas" avalados por una sociedad que ríe estas gracias. Ahora bien, para no caer en los extremos, creo que refleja la realidad de la curiosidad infantil por la sexualidad y que ésta debe ir seguida de una explicación al niño sobre los límites de su curiosidad respecto al cuerpo de los demás. No se le va a reprender por su curiosidad natural, pero tampoco se le han de aplaudir aquellos comportamientos curiosos que signifiquen una falta de respeto. Desde mi punto de vista, el mural más el graffiti reflejan estas dos caras de la realidad, no sólo una, la del mural original. Ahora con el grafitti está completo! :D
El mural, además de machista, me parece carente de valor artístico. Esto sin ánimo de ofender a quien lo pintó. Y los grafiti, tienen en muchos casos una función de denuncia, de modo que, en este caso, no me parece mal la intervención.
Según mi parecer, tanto la obra original como la intervención tienen valor, pues cada una comunica un mensaje importante desde dos puntos de vista, opuestos o simbióticos. La primera obra,comunica una ingenuidad y el capricho optimista del artista. Hay quienes ven ese ¨capricho¨ como machista, lo cual como mujer entiendo, y no sólo me parece válido, sino importantísimo ya que se empiece a percibir y comprender en nuestra sociedad.
El arte es provocador por naturaleza. El mural es una obra de arte mas, y puede despertar emociones positivas o negativas. Desde el punto de vista de preservar la expresion artistica, el graffiti es desubicado. Es como si en un museo pintaramos los desnudos por pornograficos. Sin embargo, desde lo que denuncia, y siendo la pared un espacio publico, la pertinencia de la critica del grafitti puede ser algo valida. Pero a mi me provoca rechazo.