El banco se llama DAVIVIENDA. Juzgue ud el ritmo crítico de emular con el nombre su apariencia "real" de lo que hace un banco. Un satirismo por excelencia lo que demuestra una madurez tanto plástica como autocrítica.
Un trabajo dirigido por CHULESPE en Bogotá, Col., una actitud crítica hacia un banco privado. Elaborado por un estudiante de la Universidad Central.