Por trabajo, estuve recorriendo en bicicleta el conurbano sur, y tuve la suerte de viajar en los furgones de la Línea Roca: entre Avellaneda y Don Bosco, Bernal, Quilmes, Ezpeleta, Berazategui, Sourigues o Hudson, a la ida, por las mañanas, y a la vuelta, cerca del mediodía. Mientras compartía charlas con compañeros momentáneos y recurrentes, fui recopilando algunos grafitis.
por Fernando Aíta
La muerte viaja en patrullero
Al igual que con otras pasiones, la lectura de grafitis me cautivó mucho antes de que pudiera encontrarle motivos. En el principio, entonces, fueron los mensajes. Frases escritas por manos anónimas que, de golpe, en la pared de alguna calle, me salían al cruce. Risa, desconcierto y, a veces, el inevitable estar o no de acuerdo. Pero nunca indiferencia.
Sea porque los grafiteros fueron sorprendidos in fraganti, porque se terminó la pintura, o se dieron cuenta a mitad de camino de que la pintada no cabía en el espacio elegido, algunos graffiti quedan sin completar...
En su libro Graffiti, Lelia Gándara hace un estudio detallado del género. En este pedazo del texto habla sobre algunos rasgos comunes de la escritura de graffiti.
Por su carácter ilegal, clandestino, la escritura grafitera se desarrolla sobre todo por las noches: menos personas, menos ojos.
Pero hay un tipo de graffiti nocturno por excelencia.
Quién les hizo creer que eso es arte? Ustedes son como las murgas, un concepto errado de cultura. Macacos con aerosoles en la mano! Pintamonas!
Todo esto es bandalismo!!!!!!!!
SON DE TERROR!!! TENDRA ALGUN CONDIMENTO AGRADABLE A QUIEN LO REALIZA...ES BASURA TOTAL Y ANTIESTETICO.. ENSUCIAR LA CIUDAD!!
Los comentarios son de verdad o los inventan ustedes? Grosos!
jajaja, que comentaristas!! jjajaj no entendieron nada, se ve que eso de la escuela de la vida no les significa nada.