En mayo partió la fotógrafa cordobesa Lucía Seguí. Tuve la suerte de conocerla en el Cineclub de Nono, que funcionaba en su casa. Su amigo Ruben De Noia, mi profesor de arquería, me prestó estas postales de sus graffitis cordobeses de los '80, que escaneé para compartir a modo de homenaje.
por Fernando Aíta
Esta serie de postales forman parte de la muestra "Escucharás las paredes", fotos de grafitis cordobeses de los años '80, que Lucía Seguí registró y expuso en diversos espacios de la ciudad de Córdoba, como el Pabellón Argentino de la Univesidad Nacional de Córdoba (2002), el Paseo del Buen Pastor (2014), o el Museo de las Mujeres (2018).
Entre otros hitos, de aquella época la cámara de Lucía también dio testimonio del pionero Festival Argentino de Música Contemporánea, conocido como La Falda Rock, de 1983. En la segunda edición del libro La Falda en tiempo de rock, de Néstor Pousa, se incluye un anexo fotográfico con esas imágenes.
El año pasado, recién llegado al valle de Traslasierra, tuve la suerte de conocer a Lucía en su querido Cineclub de Nono, que funcionó en su casa durante más de veinte años.
Hace poco, su amigo Ruben De Noia, mi profesor de arquería, me prestó estas postales que escaneé para compartir a modo de homenaje y agradecimiento.
Los graffiti de baño son un género en sí mismo. Tanto que, en 1969, Robert Reisner hizo en Estados Unidos una compilación llamada Graffiti (Inscripciones en los baños). Dos años después, Ediciones Papiro tradujo y editó en Argentina una versión acotada de aquel libro. Aquí va una selección de grafitis para leer sentado en el trono.
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En el libro Written on the City, Axel Albin y Josh Camler proponen una división de los graffiti en tres grupos: del ego, estéticos y con mensaje. Acá va el texto traducido y una invitación a recorrer dichas categorías.
Pablo Sztulwark (arquitecto, profesor y ensayista) analiza la memoria urbana como un conjunto de fuerzas vivas que "afectan a un objeto o un espacio y lo transforman en lugar". Desde esa perspectiva, cita dos ejemplos (el Puente Pueyrredón, la Plaza del Alma) y señala al graffiti como una forma de construir memoria que desborda los soportes institucionales.
Cortito y al pie: cinco enlaces recomendados para cliquear y ver otros lugares que pueden resultarte inspiradores.