En su libro Graffiti, Lelia Gándara hace un estudio detallado del género. En este pedazo del texto habla sobre algunos rasgos comunes de la escritura de graffiti.
"Respecto de los condicionamientos estilísticos asociados al género discursivo, hemos visto que el graffiti está condenado a la concisión. Y no sólo por el carácter clandestino de esta actividad de escritura, sino también porque el espacio en el que el mensaje se despliega es limitado, y porque además la mirada lectora suele ser la de alguien que no se detiene, sino que está desplazándose en un ámbito público.
Entonces, el imperativo mayor es la economía de recursos, que se manifiesta de dos maneras:
-por un lado, el minimalismo, la síntesis, que consiste en evitar todo lo innecesario, algo así como "ir al grano".
-y por el otro, la explotación al máximo de la significación utilizando recursos que potencian la riqueza expresiva de cada elemento y permiten "decir más con menos".
Graffiti, de Lelia Gándara, Eudeba, Buenos Aires, 2002.
En mayo partió la fotógrafa cordobesa Lucía Seguí. Tuve la suerte de conocerla en el Cineclub de Nono, que funcionaba en su casa. Su amigo Ruben De Noia, mi profesor de arquería, me prestó estas postales de sus graffitis cordobeses de los '80, que escaneé para compartir a modo de homenaje.
Desde 2016, Lean registra y publica pintadas callejeras como comentarios de la actualidad: así hace de una cuenta de Instagram las portadas de un diario "personal" al ritmo de la coyuntura.
En la noche del sábado 4 de julio en Constitución, por Virrey Ceballos al 1200 bajo la autopista, quemaron a una mujer dentro de la precaria casilla en la que vivía. No se logró reconocerla pero dicen que se llamaría Julieta. Un grupo anónimo realizó una acción en el lugar para velarla y ver si se puede restituir su nombre.
Atrás de la firma Desorden, se adivina una mano de mujer que convierte la O de la sílaba central en un corazón y combina el tag personal con letras de canciones ajenas. En calles de Uruguay, Chile, Argentina y en su cuenta de Instagram (@desordensenace), podrás ver sobre vidrios y paredes las múltiples aplicaciones de este tag que también muta traducido a otros idiomas. Es lo que pasa cuando el caos se vuelve sensible.
Nicolás Preci nació en 1983 en Buenos Aires. Es fotógrafo, viajero y autor de "Cacheños", una serie de fotos a gran escala de vecinos de Cachi, que pueden verse en las calles de este pueblo salteño desde hace varios meses.