El sábado 15 de octubre se realizó la 1º parte de la intervención de "Entramado político": Célula Móvil pegó carteles impresos en serigrafía a dos colores, con un palimpsesto de eslóganes de campaña, a lo largo de la Av. Santa Fe, desde Pacífico hasta Belgrano.
En la 2ª parte de la intervención, realizada el viernes 21 de octubre (justo antes de las elecciones nacionales), se invitó a varios artistas a intervenir esos carteles en color negro con frases de tres palabras sobre su obra.
En las calles, entre la excesiva propaganda política, suele destacarse la multiplicidad de frases identificativas como expresión de una propuesta sólida.
Los eslóganes políticos son los encargados de hacernos entender de una manera rápida y simple el bagaje ideológico-práctico, así como los intereses y valores, que persiguen los partidos políticos: ¿Qué nos dicen los candidatos hoy? ¿Cuál es su percepción social? ¿En donde se posicionan para encontrar el éxito?
Si la propaganda política es el reflejo del eje dominante de opinión, podemos definirnos como una sociedad minimalista. Como un living con piso de cemento y paredes blancas, el eslogan político se muestra versátil a incorporarse a la tendencia del momento. Gobernar bien, sos bienvenido, vamos mejor. La política contemporánea es amiga del diseño, de la publicidad y de la tecnología. Pareciera que lo más eficiente es hacer uso de la estética y abusar de lo útil: redes sociales, mensajes de texto y llamadas telefónicas. Útil, lindo y vacío de contenido, como un estampado: combina bien con lo blanco.
La primera parte de la intervención relaciona el minimalismo en la decoración y el minimalismo de los eslóganes y las campañas políticas. Los carteles son tramas como estampados para un mantel o una sábana, tramas contruidas usando los eslóganes políticos. Ubicarlos a todos en un mismo lugar, con la repetición de color, tipografía y operaciones, es como vaciar de contenido algo que ya está vacío. Aprovechamos y usamos los eslóganes, algo decorativo, para darles una función: decorar la ciudad.
En la segunda parte, cada artista fue libre de escribir la frase que quisiera con la condición de que se integrara a la trama y no tuviera más de tres palabras: minimalista. Esa frase debía contener conceptos de sus obras y presentar a los artistas para las elecciones. Las frases fueron anónimas, es decir, los carteles no estaban firmados. Un entramado que conecta todo y condice con la contemporaneidad globalizada, de las redes de comunicación, del exceso de conexión.
Participaron Aníbal Garfunkel, Gyula Kósice, Esteban Rivero, Claudio Roncoli, Julio Alan Lepez, Mónica Potenza, Javier Bilatz, Joaquín Aras, Maggie Atienza, Luis Martínez Salas, Carolina Gori, Mookie Tenembaum, Carlos Trilnick, Alejandra Winkhaus, Alejandro Thornton, Luis Espinoza, Luis Campos y Diego Gravinese.
Célula Móvil
En un tiempo de defasaje tecnológico-espiritual, donde el individuo aparentemente pierde su identidad, negamos lo que fue sin saber en qué nos convertiremos. Célula móvil se revela como modelo dinámico, libre, con capacidad de adaptación, multidimensional, sin jerarquías. Las acciones son respuestas que se sueltan al medio, a la deriva de destino social. Las ideas son disparadores libres, sin dueño, patrimonio común.
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Al igual que con otras pasiones, la lectura de grafitis me cautivó mucho antes de que pudiera encontrarle motivos. En el principio, entonces, fueron los mensajes. Frases escritas por manos anónimas que, de golpe, en la pared de alguna calle, me salían al cruce. Risa, desconcierto y, a veces, el inevitable estar o no de acuerdo. Pero nunca indiferencia.
Sea porque los grafiteros fueron sorprendidos in fraganti, porque se terminó la pintura, o se dieron cuenta a mitad de camino de que la pintada no cabía en el espacio elegido, algunos graffiti quedan sin completar...
En su libro Graffiti, Lelia Gándara hace un estudio detallado del género. En este pedazo del texto habla sobre algunos rasgos comunes de la escritura de graffiti.
Por su carácter ilegal, clandestino, la escritura grafitera se desarrolla sobre todo por las noches: menos personas, menos ojos.
Pero hay un tipo de graffiti nocturno por excelencia.