Pablo Sztulwark (arquitecto, profesor y ensayista) analiza la memoria urbana como un conjunto de fuerzas vivas que "afectan a un objeto o un espacio y lo transforman en lugar". Desde esa perspectiva, cita dos ejemplos (el Puente Pueyrredón, la Plaza del Alma) y señala al graffiti como una forma de construir memoria que desborda los soportes institucionales.
Cuando coleccionás grafitis (supongo que pasa con cualquier cosa que colecciones), no podés dejar de notarlos. Además de que abundan. Creo que, más allá de la obsesión, en la ciudad no hay una sola cuadra sin marcas: aunque sea una firma, un dibujito, un mensaje, fijate bien, porque en algún lugar están.
Nazza Stencil o Nazza Plantilla es de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, pero sus intervenciones pueden verse por varias ciudades de Argentina y del mundo. A partir de algunas preguntas que le hicimos, compartimos su visión sobre algunos aspectos de las intervenciones en la calle.
Fútbol, policías, ladrones, el punk, la cumbia, la literatura, la tele, un juego infantil, los 90, los 2000 y ¿más? Pasen y lean las conexiones que puede desatar un graffiti futbolero y carcelario escrito en la calle.
Jorge Barón Biza (1942-2001) fue escritor, crítico de arte, periodista y docente en la Universidad Nacional de Córdoba y en la de Catamarca. Tuvo una vida atormentada que narró en sus libros: El desierto y su semilla, El indiferente, Papiroflexia. El texto que sigue cuenta una visita al penal de Bouwer, y recopila grafitis que los presos dejaron en puertas y paredes.