En la esquina de Montevideo y Lavalle funciona una librería universitaria. Algunas de sus paredes lucen grafitis -texto y símbolos- hechos con marcador negro: citas, ocurrencias, esquemas, escritos prolijamente en imprenta. Cerca hay un colchón y bultos bajo una manta.
Valeria Tentoni nos hizo una entrevista sobre el libro Escritos en la calle para el muy recomendable Blog de Eterna Cadencia. Acá va un fragmento y el link a la nota completa.
En las calles porteñas te pueden llegar mensajes de texto desde las pantallas de unos celulares. Son parte de una antología que Alejandro Chuca realizó entre 2006 y 2018, y luego decidió pegar en las paredes: una forma de rebelarse contra la obsolescencia programada, defender el ocio popular, y rescatar epigramas del flujo incesante de comunicaciones.
Nacidos al calor del cambio de siglo, los esténciles de Cartoonneros surgen de un cruce entre la estética de los cómics y una gran sensibilidad social. Desde entonces, su hacedor viene dejando huellas de Sur a Norte de nuestro país, así como en ciudades de Brasil y Europa, con homenajes a figuras influyentes del arte y la cultura, o acompañando luchas populares.
Atrás de la firma Desorden, se adivina una mano de mujer que convierte la O de la sílaba central en un corazón y combina el tag personal con letras de canciones ajenas. En calles de Uruguay, Chile, Argentina y en su cuenta de Instagram (@desordensenace), podrás ver sobre vidrios y paredes las múltiples aplicaciones de este tag que también muta traducido a otros idiomas. Es lo que pasa cuando el caos se vuelve sensible.